martes, 16 de octubre de 2012

Museos de Tlaxcala




Fachada del Museo de Artes y Tradiciones Populares, Tlaxcala.



Dispuesto en el interior de un moderno y sencillo edificio, este museo reúne una importante muestra artesanal .

Dispuesto en el interior de un moderno y sencillo edificio, este museo reúne una importante muestra artesanal que se reparte en seis salas de exposición dedicadas al medio ambiente y la historia; la vida doméstica; creencias y prácticas católicas populares; taller textil familiar; técnicas de producción y ferias y fiestas tradicionales. Dispuesto en el interior de un moderno y sencillo edificio, este museo reúne una importante muestra artesanal que se reparte en seis salas de exposición dedicadas al medio ambiente y la historia; la vida doméstica; creencias y prácticas católicas populares; taller textil familiar; técnicas de producción y ferias y fiestas tradicionales.

Destaca de manera especial la museografía, pues el museo fue creado pensando en los artesanos del estado, y en algunas de las salas son ellos mismos los que sirven de guías y explican la forma en que muchos de los objetos son fabricados. De esta manera se exponen una cocina otomí, un dormitorio con todo su mobiliario, trajes tradicionales otomies, ropa típica como blusas de manta bordadas con hilo y con chaquira, ceñidores y tejidos en general, amén de múltiples objetos de uso cotidiano como imágenes religiosas, floreros, candeleros y velas para ceremonias.

En la planta alta es interesante ver el taller textil en el que se muestran diversos tipos de telares para variados productos, como los tapetes anudados a mano, gobelinos y cobijas de lana, todos provistos con sus accesorios.

Al final del recorrido, se pueden apreciar: una reproducción pequeña de un tinacal, con todos los elementos indispensables para la elaboración del pulque; una muestra de instrumentos musicales y una buena variedad de máscaras y trajes típicos ceremoniales, provenientes de algunas de las regiones más importantes del estado.El museo cuenta con una modesta tienda de artesanías en la que se expende una gran variedad de productos. U

bicación: Av. Emilio Sánchez P. Núm 1


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Interior del Museo Nacional del Titere.

En Tlaxcala, desde el porfiriato, las colecciones han ido cobrando mayor importancia gracias al interés de diversas personas.

Este esfuerzo favoreció la creación de varios e interesantes museos, como el Taurino, el Museo Nacional del Títere, en Huamantla, y el Museo Vivo de Arte y Cultura Popular, en la capital del estado.

A partir de la década pasada, Tlaxcala experimentó un nuevo impulso en el desarrollo de los museos, el cual dio inicio con la reestructuración del Museo Regional y la creación del Museo de la Memoria. En el primero, que ocupa los claustros del ex convento franciscano de Nuestra Señora de la Asunción, sus colecciones fueron organizadas de acuerdo con el principio histórico cronológico a fin de presentar la rica herencia del legado cultural de nuestros antepasados. El segundo, de carácter interactivo, se estableció con el propósito de mostrar no sólo objetos materiales, sino también las mentalidades que dieron lugar a la expansión de la cultura tlaxcalteca más allá de sus límites políticos.

Otros interesantes museos son los de sitio en Cacaxtla, Xochitécatl, Tizatlán y Ocotelulco, y los comunitarios en San Pedro Tlacuapan, Atlzayanca y San Pedro Muñoztla.

La ausencia de un museo de carácter tecnológico no impide apreciar en el estado algunas piezas relacionadas con la industria textil en el parque recreativo “La Trinidad”, y en los jardines de la Universidad Tecnológica, en Huamantla.

Para despertar más admiración, está el Santuario de Nuestra Señora de Ocotlán, joya del barroco americano, en cuyo Camarín de la Virgen se pueden apreciar piezas únicas del arte virreinal tlaxcalteca.

Los museos no solo contienen historia, sino que además la hacen, y en ellos se puede apreciar la tradición de un estado cuya población resalta orgullosamente sus raíces.

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